La desgracia de CELTIC FROST
Todo gran emperador es recordado por su habilidad y clase para atravesar los más tumultuosos escenarios y salir victorioso. ¿Por qué triunfan en lugares inhóspitos y contra eminencias que los superan en todos los aspectos? Muy sencillo: la idea de salir victorioso. Sin eso, no eres nada en este mundo. Puedes ser el más guapo, el más fuerte, el más listo, el más talentoso, el más señorial, PERO si no tienes la expectativa de vencer en el momento clave, no eres más que un desperdicio de huesos y órganos.
¿Qué pasó entonces con ese indetenible emperador que una vez arrasó con todos los reinos que visitaba y destruía a diestra y siniestra con su avasalladora espada céltica? ¿Ese rey que se plantaba glorioso ante sus huestes con la bandera negra de su ascendente imperio? Digamos que, mientras el éxito artístico se consigue, hay tentaciones que uno, como un mero mortal, no puede resistir. Y Tom G. Warrior, para el infortunio de más de un seguidor sin remedio de la banda, era un mortal. Cierto, todos en la escena underground no eran más que plebeyos ante la orfebrería poética y salvaje de Celtic Frost, pero el mainstream los eludían. Porque es que eran demasiado desatados y descontrolados para una audiencia acostumbrada a una perspectiva más mansa del género. Pero Noise Records, aquellas serpientes en el necro paraíso de nuestro anti-héroe, deciden prometerle el cielo metalero si solo cede un poco. No ayudaba que la banda cambiara de miembros y que el propio Warrior estuviera involucrado felizmente con una mujer que lo incitaba a cambiar su revolucionaria propuesta por una más “melódica” y aceptable por la sociedad, uno de los mayores gurús de la historia de nuestra música se dejaba controlar tan ingenuamente por las aborrecibles disqueras y una mujer que quería su parte del pastel. Bueno, tampoco hay que decir que Tom fue una pobre víctima en todo esto; Celtic Frost siempre se ha movido a su ritmo y él decidió aquel funesto movimiento que cambiaría su carrera por siempre en 1989. Estoy hablando, por supuesto, de ese Cold Lake.
Nunca hay que subestimar el rol que jugó Cold Lake en el devenir de la banda. La agrupación dejaba atrás sus pintas grotescas y una actitud que supuestamente debía hacer reminiscencias con bandas como Poison, Ratt y derivados. La música, lo que era la vida misma de nuestro protagonista, debía ser torcida y domada para los intereses de aquellos que solo quieren chupar hasta la última gota de sangre de los cadáveres artísticos de los músicos. Pero hay que señalar algo muy importante: Cold Lake no es un álbum para “venderse”; Cold Lake es un engendro de dos visiones que se contradecían en todo. Ese álbum pudo haber sido Glam hasta la médula, pero si se escucha sin saber cuál banda es, podremos comprender que era algo más relacionado a un estilo bizarro e incompleto que no terminaría de gustarle al fan de Whitesnake como al de Bathory. Pensamos que Tom, a sabiendas del terrible error que estaba cometiendo, redujo en cierta medida los elementos del álbum tratando de que fuera un cambio menos descarado y que no lo quemara vivo. No fue así, obviamente.
Pero el suizo, herido en su orgullo y dignidad artística, decide lanzarse en una gira no exenta de problemas en la logística pero que debía servir como una disculpa; bueno, supuestamente ese era el concepto pero la mente de Tom no estaba del todo estable en esos tiempos. El problema principal de Cold Lake es que no acaba de decantarse por un estilo y acaba en tierra de nadie, causando que ni los extremos ni los más Hardrockeros se sientan atraídos por el álbum.
En el live que te deja totalmente confundido cada vez que lo escuchas. No se ve mal y ciertamente no se escucha mal, pero las canciones carecen de esa intensidad que hacen a los clásicos de la banda tan especiales. The Usurper, por ejemplo: una canción ejecutada como debería ser, pero carente de esa potencia extra que hace que te vuele la cabeza. Solo hay que verlo -y escucharlo- cuando llegamos al final de la canción y comienza a revolotear por el escenario sin siquiera despacharse un solo de nivel. No ayuda que la pinta de la agrupación sean la de una bizarra mezcla entre Thrashers y Glammers de una manera tan perturbadora. Solo hay que ver la cara de Warrior durante todo el concierto para saber que estaba pensando “¿qué estupidez acabo de hacer?”.
A pesar de que el directo está en compuesto en su mayoría por temas del defenestrado último trabajo, quiero destacar que al menos estas cargan algo más de crudeza y esfuerzo guitarrero por parte de los músicos; en otras palabras, suenan un poco mejor. Claro, temas como Seduce Me Tonight o Blood On Kisses nunca serán joyas ni en el feudo Glam como en el extremo pero ganan algo de nivel con la intensidad del plano de directo. Destaco la única canción del Cold Lake que me ha llegado a gustar y que aquí se ejecuta muy bien: (Once) They Were Eagles. Aquí tenemos una manera diferente de tocar de la banda y que te engancha de buena manera. Sólo que no es suficiente. ¿Por qué que no es suficiente?, porque Amberg te masacra temazos y joyas eternas del género como Jewel Throne, Circle Of The Tyrants o Into The Crypts Of Rays. Los Celtic Frost nunca fueron los más habilidosos pero tocaban con una actitud y descaro que te compraba absolutamente. Aquí tocan mecánicamente y sientes que la propia banda –en otras palabras, Warrior- están avergonzados del logo blasfemo y corrosivo que tienen detrás de ellos en toda la velada.
Es una lástima que los temas que uno más disfruta en el concierto son los de Cold Lake. Sólo debemos escuchar Juices Like Wine o Downtown Hanoi para que entiendan de lo que estoy hablando y comprendan el estado de ambivalencia que ostentaba el combo por esos años. Para acabar una noche de lo más bizarra y perturbadora para nuestros ojos –y oídos-, tenemos el clásico de la banda, Dethroned Emperor. Warrior, emperador de todo lo morboso y épico de antaño, ahora curtido en vestimentas de lo más “lindas”, decide despedirse con una canción que encarna a la perfección el estado de derrota que experimentaba en lo más profunda de su alma. No ayuda el hecho de que Warrior insiste en cantar esos temazos con su “nueva” voz que aplicó en su nuevo trabajo porque sólo empeora toda la cuestión. Ahora ni eso tiene. La interpretación es bastante pobre y sirve como un eterno recordatorio de cómo eran estos antiguos Dioses del underground más brutal y repugnante en su apogeo y cómo se convirtieron en una tortuosa parodia de sí mismos. Y lo más triste, lo más shakesperiano de toda esta historia, es que Tom jamás se recuperó de esta herida mortal que sufrió por ése Cold Lake aunque el siguiente álbum de la banda, Vanity/Nemesis, era un muy buen trabajo. Warrior que podía hacer lo que quisiera con su música había demostrado que era humano y que podía flaquear, a los ojos del mundo metalero, Tom Gabriel Warrior no era más que un despojo de lo que una vez fue y Celtic Frost, esa banda única y descarada a la hora de hacer música. Éste directo es el momento clave donde Warrior cayó en desgracia.
Si hubiera sido otra banda, "Cold lake" sería un disco de culto, apreciado precisamente por esa extraña mezcla de thrash con glam. El problema es que sabiendo que esta era la banda que hizo "Morbid tales", uno se preguntaba qué rayos estaban haciendo ahora. En lo personal no es un disco que me moleste, la mayoría de las canciones tienen su valor, aunque ha debido pasar harto tiempo para encontrárselo. Tom Warrior es un grande y lo sigue demostrando, lo que hace ahora con Triptykon es muy bueno.
ResponderEliminarCreo que pasan por alto lo que fue hellhammer y su gran legado, influyendo fuertemente a muchas bandas en muchos aspectos...Y eso vale mas que un trabajo que como mi amigo hay arriba dice que si hubiese sido otra banda hubiera sido recibido con buenas criticas, pero como fue bajo el nombre de Celtic Frost, ni modo...
ResponderEliminarQué pendejos!!! por ser Celtic Frost, se le perdona, si hablamos de MetallicA que se vayan a la mierda y no sirve y punto. no jodan mamones, como aquí no dicen claramente que tom g warrior hizo una música de mierda y a pesar que sacó monotheist es mierda así como le tieran caca a metallica toda la vida ah? chupenmela
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