REVIEW: Kingdom of Demons de Rushmore
La banda paraguaya Rushmore presento su primer disco de larga duración titulado Kingdom of Demons, ante un selecto grupo de la prensa especializada de Paraguay y nosotros en la cual estuvimos cordialmente invitados.
La banda que inicio por el año 2007, siempre prometió mucho, cada año que pasaba los músicos fueron mejorando, lanzando demos en forma física y digital para ir haciéndose especio en la complicada escena paraguaya, una banda con un estilo rápido, directa y fugaz, con letras cargadas de emociones y bien elaboradas, como debe ser una banda de heavy metal. Desde un principio la banda tuvo ese plus de energía que muchos carecen, esa unidad que muy pocos tienen y que es un cimiento fundamental para toda banda. El disco comenzó a grabarse dese 2010, desde ese año comenzaba “la batalla” para lograr lanzarlo, fueron cuatros años de sacrificio que dio su fruto.
La portada del disco, que de entrada ya genera ese impacto visual y potente por la complejidad del mismo y con mucho simbolismo con los relojes, el ángel y demonio que con el fondo opaco en tinieblas, transmite esa curiosidad y misterio que todos queremos encontrar en un disco de heavy metal.
Enemy Inside comenzaba, con riff frenético y agresivo, una batería galopante, fuerte y potente con golpes precisos y una voz brutal, se venía Nameless Fear, en la misma línea, mantiene la misma esencia que el primer tema pero este tema cuenta con un coros magníficos que atrapan y transportan, estos dos temas comenzaban frenéticos y agresivos pero a mitad de cada uno bajaban los cambios y mantenían un ritmo tranquilo hasta que luego volvían a apretar el acelerador se volvían veloces, una verdadera cachetada.
El tercer tema se llama Crusader, una oración de un cruzados con los concepto erróneos de matar por un dios y bañarse con sangre enemiga, sí, así de brutal el concepto lirico así de brutal la canción, una canción que te transporta a esos tiempos de asesinatos por un perdón, rápida y brutal.
Take Me Away cuarto tema del álbum, con un toque de hard rock, un track bastante potente, es la parte del disco donde descansas del headbanging, luego suena Asking the Wind, es la balada del disco que le da nuevos aires al disco, un tema bastante limpio.
Después de que el disco entre en esa etapa de descanso suena A New Beginning, un tema ya conocido por todos al menos eso se pensaba al leer la canción en el set, pero se nota el trabajo que le dieron al tema, suena más brutal de lo que venía siendo, sorprendente, por los arreglos magníficos y una letra diferente a la original.
Deliverance vuele a cargarte de riff poderosos como en los primeros temas, con fuerza, con un vocal que no defrauda con su canto, hasta ahora un discográfico perfecto con mucho poder y mucha fuerza.
El último tema que lleva el título del álbum, en donde canta el ex Iron Maiden, Paul Di’Anno, tenerle una un músico que aporto mucho para el desarrollo de un estilo, lanzando un álbum hito del heavy metal, la canción debe estar a la altura y nivel con un cantante de esa magnitud, la banda utilizo toda las herramientas disponible para hacer de este tema un, ¡temazo!, toda creatividad e inspiración fue gastada en este tema, en donde la lucha constante las voces entre Gustavo y Di’Anno, un duelo magnifico, los riff demoledores, unos solos enloquecedores presente en pasajes del track, fuertes golpes de batería y doble bombo bien potente. Un tema que te transporta la portada del disco en la cabeza dándote una idea de cómo será un reino demoníaco.
Punto alto: Crusader / Kingdom of Demons
Calificación: 9/10
Line Up: Gustavo Torres - voz; Paulo Santos y Julio Peralta - guitarras; Fernando Paredes - bajo y César Nicolicchia - batería.
Dato: El disco a parte del Di’Anno cuenta con la colaboración de Julio Franco, vocalista de Mythika.
La banda que inicio por el año 2007, siempre prometió mucho, cada año que pasaba los músicos fueron mejorando, lanzando demos en forma física y digital para ir haciéndose especio en la complicada escena paraguaya, una banda con un estilo rápido, directa y fugaz, con letras cargadas de emociones y bien elaboradas, como debe ser una banda de heavy metal. Desde un principio la banda tuvo ese plus de energía que muchos carecen, esa unidad que muy pocos tienen y que es un cimiento fundamental para toda banda. El disco comenzó a grabarse dese 2010, desde ese año comenzaba “la batalla” para lograr lanzarlo, fueron cuatros años de sacrificio que dio su fruto.
La portada del disco, que de entrada ya genera ese impacto visual y potente por la complejidad del mismo y con mucho simbolismo con los relojes, el ángel y demonio que con el fondo opaco en tinieblas, transmite esa curiosidad y misterio que todos queremos encontrar en un disco de heavy metal.
Enemy Inside comenzaba, con riff frenético y agresivo, una batería galopante, fuerte y potente con golpes precisos y una voz brutal, se venía Nameless Fear, en la misma línea, mantiene la misma esencia que el primer tema pero este tema cuenta con un coros magníficos que atrapan y transportan, estos dos temas comenzaban frenéticos y agresivos pero a mitad de cada uno bajaban los cambios y mantenían un ritmo tranquilo hasta que luego volvían a apretar el acelerador se volvían veloces, una verdadera cachetada.
El tercer tema se llama Crusader, una oración de un cruzados con los concepto erróneos de matar por un dios y bañarse con sangre enemiga, sí, así de brutal el concepto lirico así de brutal la canción, una canción que te transporta a esos tiempos de asesinatos por un perdón, rápida y brutal.
Take Me Away cuarto tema del álbum, con un toque de hard rock, un track bastante potente, es la parte del disco donde descansas del headbanging, luego suena Asking the Wind, es la balada del disco que le da nuevos aires al disco, un tema bastante limpio.
Después de que el disco entre en esa etapa de descanso suena A New Beginning, un tema ya conocido por todos al menos eso se pensaba al leer la canción en el set, pero se nota el trabajo que le dieron al tema, suena más brutal de lo que venía siendo, sorprendente, por los arreglos magníficos y una letra diferente a la original.
Deliverance vuele a cargarte de riff poderosos como en los primeros temas, con fuerza, con un vocal que no defrauda con su canto, hasta ahora un discográfico perfecto con mucho poder y mucha fuerza.
El último tema que lleva el título del álbum, en donde canta el ex Iron Maiden, Paul Di’Anno, tenerle una un músico que aporto mucho para el desarrollo de un estilo, lanzando un álbum hito del heavy metal, la canción debe estar a la altura y nivel con un cantante de esa magnitud, la banda utilizo toda las herramientas disponible para hacer de este tema un, ¡temazo!, toda creatividad e inspiración fue gastada en este tema, en donde la lucha constante las voces entre Gustavo y Di’Anno, un duelo magnifico, los riff demoledores, unos solos enloquecedores presente en pasajes del track, fuertes golpes de batería y doble bombo bien potente. Un tema que te transporta la portada del disco en la cabeza dándote una idea de cómo será un reino demoníaco.
Punto alto: Crusader / Kingdom of Demons
Calificación: 9/10
Line Up: Gustavo Torres - voz; Paulo Santos y Julio Peralta - guitarras; Fernando Paredes - bajo y César Nicolicchia - batería.
Dato: El disco a parte del Di’Anno cuenta con la colaboración de Julio Franco, vocalista de Mythika.
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