2º Parte: La noche en que SAUROM casi incendia el Leyendas (Leyendas del Rock 08.08.14)

--> Aun así, W.A.S.P. no era lo que terminaba de llamar mi atención porque realmente lo que si la despertaba eran otros americanos que se encontraban dando su show en el Mark Reale: POSSESSED.

Leyendas de su género e iniciadores del Death Metal más crudo, los americanos eligieron como tema de apertura “Pentagram” de su mítico y conocido álbum Seven Churches.  Con un sonido macabro, cortante y oscuro siguieron con “The Eyes Of Horror”.

“Evil Warriors” y “Tribulation” fueron el tercer y cuarto tema de su setlist, un setlist cargado de furia, odio y oscuridad. Con un sonido infernal y melodías que casi hacen daño al escucharlas por su fuerza “Seance”, “The Heretic” y “Swing Of The Axe” se convirtieron en el ecuador de su actuación y los himnos de unos cuántos pogos.

El inconfundible Jeff Becerrada volvió a dejar claro que el hecho de ir en silla de ruedas no es un impedimento para vivir la música y sobre todo la extrema, ya que con una fluidez hipnótica movía su melena al ritmo de “The Crimson Spike”, “The Exorcist” o “Satan’s Curse”.

Un concierto apocalíptico era lo que estábamos viviendo en esos momentos y degustando una música que está demostrado que no es apta para gente sensible, ni para todos los públicos. Si no para un sector con un oído distinto y diferente.

Y así con uno de los mejores sonidos del festival , POSSESSED terminó con el combo de “Confessions” y “Death Metal”. Dejando un buen sabor de boca en los allí presentes que se dejaron la melena, el cuello y más de uno el cuerpo entero en aquellos brutales pogos.

Una vez más me veía corriendo para llegar y disfrutar de BEHEMOTH que entró en el escenario portando una antorcha con un aire de esoterismo y oscuridad muy propia de los polacos y de los grupos blackmetaleros. “Blow Yout Trumpets Gabriel” fue el tema escogido para dar inicio y con un ritmo duro se convirtieron en los dueños de la noche.

Con “Ora Pro Nobis Lucifer” seguían su concierto y nos recordaban porque son uno de los exponentes de la escena actual de Black Metal, aunque ahora se escuchan rumores de una posible separación y esperamos que no sea así.

Desde el final del campo de fútbol, podía escuchar con más claridad la música de BEHEMOTH que fue otro de esos grupos con un buen sonido, una puesta en escena un poco sangrienta y con un toque que me recordaba al mismísimo Averno. Y es que con canciones como “Conquer All”, “Christians To The Lions” o “The Satanist” es bastante complicado no pararse a pensar en Satán y en el mensaje que nos quieren transmitir. Mensaje compartido por aquellos que se agolpaban en las primeras filas, los que formaban los pogos o inclusos algunos curiosos que se paraban de descubrir la dosis de odio polaca.

Pero aún había más, “Ov Fire and The Void”, “Alas, Lord Is Upon Me” o "Chant for Eschaton 2000” conformaban esa segunda parte del setlist que culminó con “O Father O Satan O Sun!”. Donde volvía a apreciar la contundencia, ese ambiente macabro, y esa propia reencarnación del mal, de Satanás y del Infierno que nos regalaron BEHEMOTH a los amantes de este género. Amado por muchos y odiado por otros tantos. Pero al fin y al cabo, una expresión de arte extraña, inusual, deliciosa y con un toque elitista.

No obstante, después de un rato de oscuridad, satanismo y sangre llegó la hora de la fiesta con los veteranos leyenderos SAUROM. Los de Cádiz volvían a cerrar un día del festival y lo harían de una forma muy especial. Abriendo con “La Posada del Poney Pisador” y “Noche de Halloween” ya se ganaron a un público que los adoraba y al que nunca se le pone falta cuando de SAUROM trata el asunto.

Eso sí como prometieron en las redes sociales el escenario se convirtió en una fiesta con saltimbanquis, bailarinas, malabaristas, danzarinas con fuego, fuego, juegos artificiales y muchos globos para que el público jugara. Y es que SAUROM es uno de esos grupos que no escatiman en gastos y eso siempre se agradece, y más cuando en su setlist aparecen canciones como “La Leyenda de Gambrinus”, “La batalla con los cuernos de vino” o “El saltimbanqui”.

“Dracum Nocte”, “Irae Dei”, “Ángeles” y la tan aclamada “Cambia el Mundo” proseguían con el ambiente festivo, los gritos de júbilo de la gente y los bailes de los asistentes que miraban con asombro al escupe fuego que se apoderó del escenario. Y claro, entre canción y canción, no faltó algún chiste de su vocalista y la presentación de un nuevo miembro a la flauta.

Pero aún quedaba noche y canciones en el setlist de SAUROM que continuó con “Aquel paseo sin retorno” y “La musa y el espíritu”. Sin embargo, llegó el MOMENTO, y digo el momento porque SAUROM desató toda su pirotecnia con una cortina que salía desde las luces y que casi quema el escenario. Literalmente. “La Fiesta” y “La Taberna” fueron los instantes de locura, durante los cuáles cables, luces y más cables de debajo del escenario comenzaron a echar humo. De repente, se apagaron las luces y sacaban corriendo a los SAUROM no vaya a ser que salieran ardiendo. Y así terminó “La Taberna”, a oscuras con la gente perpleja y con todos los técnicos tratando de apagar los puntos que salieron ardiendo.

Aún así, no woman, no cry. Los SAUROM salieron ilesos, el público disfrutó como nunca y los del foso un poco asustados pero nadie podrá negaros que fue un cierre apoteósico, asombroso y que sorprendió a todos.  Aunque estoy segura de que a los pobres que les tocara arreglar los desperfectos no les hizo tanta gracia. Y así la madrugada abrigaba a Villena y la gente se marchaba a seguir con la fiesta en el campamento. Hasta el día siguiente claro.


Texto: Pilaria Shephard/Pilar Martínez.
Fotografías: Pilaria Shephard/Pilar Martínez y Lince Urbano de MúsicaZero.