Crónica: Unisonic en Madrid 12/10/2012

Amenazaba tormenta la tarde en la capital madrileña, cuando llegamos el compañero Daniel Santos y yo a la Riviera, la sala con mejor sonido para Madrid dispuestos en un principio simplemente a Kosta Zafiriou, batería de la “superbanda” Unisonic, y acabaría con la entrevista a Mandy Meyer y Dennis Ward. Esto se realizaría antes del concierto, pero por problemas técnicos y de organización tuvimos que esperar a que acabase el conciertazo que habían preparado. Gracias a Lorenzo de la productora, que se porto tan bien con nosotros y aguanto junto con todos los medios de la prensa el estar esperando casi una hora a que nos dijesen que sería de nosotros, consiguen hacer que entremos a ver el concierto, cosa que en un principio no estaba programada.  Nos colaron dentro del recinto por la puerta de atrás como quien dice, literalmente, una vez entrado todo el aforo y sin posibilidad de acercarnos al escenario a menos de 50 metros. Las fotos se las agradezco a nuestro querido compañero de juergas festivaleras y radiofónicas  Oscar Gil, también compañero redactor de la página www.santuariodelheavymetal.es, que nos las ha cedido con mucho gusto y sin poner pegas. Y ya sin más dilación la crónica del concierto.

Entramos en la sala con el concierto a punto de comenzar, y si como durante toda la gira, empiezan con Unisonic, el tema homónimo a la banda y al LP. La gente se vuelve loca, coreando sobre todo el estribillo y Kiske manejándonos con extrema facilidad. Le siguen rápidamente Never too late y King for a day. Van cayendo canciones como My Sanctuary o la cover de Helloween March of Time, con la que podemos llegar a ver los registros agudísimos de Kiske y da esa sensación de estar tumbado en el sofá escuchando de nuevo los “Keepers” una gozada la verdad.

Vamos llegando al a media hora de un concierto programado para 65 minutos, con el sabor de que queda lo mejor por llegar. Pero suena No one ever sees me, una canción que la verdad, rompe con la velocidad del concierto, pero bueno hasta los metaleros somos tiernos  ¿verdad?  La siguiente en caer es Star Rider, una canción bastante emotiva en directo, que el público agradece coreando y moviéndose según dicta Michael. We Rise y Never change me preceden al parón de medio minuto que se toman los músicos. Reaparecen en un primer instante Hansen y Zafiriou, y el primero comienza un solo de guitarra con su típica sonrisa de disfrutar más que el público. En seguida al solo se unen la batería, Ward y Meyer. De repente algo pasa y todo el mundo empieza a gritar, en efecto son los primeros acordes de Future World, el éxito que Helloween se fraguó en su época se ve revertido en un público entregado durante toda la canción que finaliza con una versión de Blue Suede Shoes, pero aquí es cuando revienta La Riviera con el I Want Out. El público enloquece, y no deja de cantar la canción y acaba con el portentoso agudo de Kiske de más de 15 segundos de rodillas, que el público agradece con una gran ovación.

En definitiva un gran concierto, en uno de los sitios más adecuados para un aforo tan grande y una calidad de sonido impresionante. Muy recomendables en directo.