VIOLATOR EN LIMA: Noche de thrash con amargo final.

El “Lima Thrash Attack: Sodom + Hirax” fue tremendo concierto en cuanto a organización comparado con este. Lamentable lo que sucedió el viernes pasado (28 de septiembre) en Lima. Violator venía a la capital a deleitarnos y hacernos poguear con su thrash como parte de una corta gira solo por Perú y Colombia y desde la puerta se podía ver que el local y su precariedad iban a desencadenar problemas. El espectáculo constaba de la presentación de 5 bandas: Vulture y Zabotage de Peru; Ripper y Conflicted de Chile; y la principal: Violator de Brasil. ¿Era necesaria la presencia de tanta banda telonera? Habría que considerar que si Violator hubiese tocado al menos una hora antes de lo que lo hicieron, el show hubiese acabado sin ningún problema. Sin embargo, hay que felicitar tanto a Vulture, Zabotage, Ripper y Conflicted por sus muy buenas presentaciones, llenas de actitud y bolas, propicias para dar paso a una banda llena de energía en el escenario como Violator. Sus presentaciones más lo poco que tuvimos de Violator fueron lo más rescatable. Es oportuno también felicitar al público por llenar el local. De nosotros depende el que esta escena crezca.

Desde que Ripper dejo el escenario para dar paso a Violator, se podía observar la presencia de dos efectivos policiales en la puerta que no tomaron acción hasta el quinto o sexto tema de la banda. Tras una considerable espera Violator sale al escenario con algunos inconvenientes de coordinación técnica con la consola en un inicio, pero que no fueron problema. De pronto, se detiene el concierto y empiezan los problemas. ¿No había permiso de la Municipalidad? ¿No había seguridad? Sea cual haya sido el problema, la banda no pudo terminar su presentación. Pedro Poney pidió disculpas por lo sucedido, cuando los que debieron pedir disculpas fueron los organizadores. ¿Valieron la pena tus 50 soles? En fin, el 2012 ya nos ha traído dos decepciones de conciertos hasta el momento. A ver si aprendemos…

No entraré en detalles, pero mencionare solo dos cosas adicionales que me llamaron la atención.  Se pedía que la gente no se pegara tanto al escenario, que se alejaran un poco “POR SEGURIDAD DE LA BANDA”, pero, ¿acaso no podían haber puesto una valla entre el “escenario” y el público? Está bien que Violator predique que le gustan los conciertos underground y muestren tanta humildad, pero por favor... un poco más de respeto hacia la banda. Algo curioso también fue que dijeron que se podía hacer ‘stage diving’, que la banda no tenía ningún problema con eso, pero yo me pregunto… ¿de dónde se iba a saltar? ¿De los amplificadores?

En fin, que quede claro que El Cuartel del Metal no tuvo nada que ver con la organización de este evento, solo con la promoción como lo hacemos con cada evento de Metal en el país. De nuestra parte, no queda nada más que pedirle disculpas a cada uno de los miembros de VIOLATOR y el staff de la banda por tales inconvenientes. Y como dijo Tom Angelripper el pasado abril en Lima: “Welcome To South America…”